¿Dónde está tu verdadero negocio?

No hay un viento que ayude a un barco que no tiene clara su dirección, y así mismo en los negocios y en las franquicias, muchas veces no tenemos claridad al respondernos esta sencilla pero fundamental pregunta. Cuando atendí la convocatoria que nos llegó a Crepelandia de Endeavor México, una de las

preguntas iniciales era justamente “¿En qué negocio estás?” porque si no hay claridad ahí, todos lo esfuerzos de la organización están a la deriva atendiendo cosas que no deberían ser importantes o

perdiendo tiempo en actividades que no suman valor verdadero para el proyecto. Al respecto de este tema, esa misma pregunta se hace importante cuando estamos creando nuestro modelo de franquicia, para empezar

entender que las franquicias significan otro negocio que surge del negocio inicial y que debe ser tratado como tal, con una nueva estructura y con nuevas formas dirigidas al nuevo cliente al que estamos dirigidos, que no es el mismo cliente que el negocio inicial.

Una vez teniendo claro esa diferenciación de negocios, dentro del negocio de franquicias hay que saber dónde está verdaderamente nuestro negocio y sobre todo donde estará en el largo plazo. Opciones hay varias, pueden ser las regalías, la venta de insumos a toda la red, la venta del mobiliario o las adecuaciones arquitectónicas, muchas son las opciones que pueden surgir derivadas de un proyecto de franquicias y tomarlas todas no suele ser una buena opción, por muy tentador que sea, ya que al que a mucho amos sirve, con uno queda mal.

Las cuatro opciones que mencioné son muy buenas siempre y cuando se lleven a cabo de la mejor forma posible y sorbe todo siempre buscando el bien común en todas las partes involucradas. Es cierto que por contrato puedes obligar a un franquiciatario casi a lo que sea, pero sacar provecho de ese clausulado para beneficiar solo a una parte de la relación, es la peor de las estrategias que puedes elegir si lo que quieres es construir una red de

franquicia que perdure a través del tiempo.

Ahora, una vez seleccionado el negocio que será el objetivo a través del tiempo, lo conveniente es enfocar todos los esfuerzo de la organización a servir a tal fin, si ya decidimos que las regalías serán el negocio principal, entonces dejemos que alguien más construya los locales, que alguien mas venda el mobiliario, que alguien mas venda los insumos sin intermediar ninguna de las demás actividades, claro, siempre y cuando se supervise que todo se haga como deba de ser.

El comisariato debería tener como

objetivo bajar los costos en el estado

de resultado de un franquiciatario, si

pasara lo contrario, tarde o temprano

ese sistema de franquicias se desmoronaría…

Si eligiéramos hacer negocio de vender los insumos a toda la red, entonces preparemos un comisariato que surta de la forma mas profesional a través de un sistema de distribución adecuado, buscando que las economías a escala funcionen consiguiendo mejores precios para que a los franquiciatarios les convenga comprar al comisariato de la franquicia en lugar de comprar en cualquier otro lado. El comisariato debería tener como objetivo bajar los costos en el estado de resultado de un franquiciatario, si pasara lo contrario, tarde o temprano ese sistema de franquicias se desmoronaría.

Hay que analizar muy bien lo que estamos haciendo en las etapas iniciales de nuestro sistema de franquicia y decidir muy bien cual será nuestro negocio con las franquicias, solo así podremos sacar verdadero provecho del hecho de hacer un sistema de franquicia y por favor evitemos caer en el cliché que he visto micho a través de los años que llevo en esta querida industria de muchas franquicias que quieren ganar de todo lo que se les presenta

pero de una forma poco planeada y sin beneficio de todas las partes.